Mexicali, BC, junio de 2025.- El sector agropecuario mexicano aún no tiene las bases mínimas para llegar a una real estrategia de responsabilidad social, por lo que “aún no ha salido de la primera base en esta materia” y no tiene las certificaciones mínimas que fomentar esta práctica entre sus empresas.
En el futuro
cercano, es decir de forma global a partir de la próxima década, los principios
de responsabilidad social como protección laboral y procuración de medio ambiente,
serán fundamentales para diferenciar a las empresas que competirán de las que
no lo podrán hacer.
Judith Méndez
León, presidenta de Productores Hortofrutícolas del Norte AC y experta en temas
de responsabilidad social, afirmó que México no exige ninguna certificación relacionada
con este tema, que fomente buenas prácticas sociales en la producción y la
comercialización de productos agropecuarios.
Durante
su participación en el marco del ciclo de conferencias del 4to Foro Internacional Agroindustrial, organizado por Canacintra y
el gobierno de Baja California, aseguró que el futuro en el sector en la agricultura
regenerativa y distributiva.
Para
llegar a ella, dijo, México por lo menos debe tener “un piso parejo” en responsabilidad
social, lo cual no existe porque en la creación de las certificaciones en la
materia debe participar el gobierno.
Anteriormente
existía en México el distintivo de “libre de trabajo infantil” para las empresas
agrícolas, que daba la Secretaría del Trabajo, pero con el nuevo modelo de
gobierno éstos se eliminaron y únicamente se hacen algunos operativos que no
permiten detectar todos los casos de trabajo infantil en el campo mexicano, fenómeno
que es una realidad.
Advirtió
que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos tiene una lista de productos
del campo mexicanos que se cultivan con trabajo infantil, en el que aparecen entre
otros el chicharo, algunos chiles, los tomates, el café, los pepinos, la berenjena,
los melones, las amapolas, la caña de azúcar, el tabaco y accesorios de piel.
Debido
esta circunstancia, manifestó Judith Méndez, es necesario que las empresas mexicanas
tomen conciencia, en especial las tiendas más grandes, para que éstas establezcan
certificados mínimos y exijan a sus proveedores que por lo menos paguen
seguridad social y horas extras a sus trabajadores, es decir que exijan “al
menos lo mínimo”.
La
especialista califico la responsabilidad social como una asignatura pendiente
en México, en un mundo en el que las marcas cada vez más exigen confianza, trazabilidad
y responsabilidad a sus socios
“Actualmente
en el mundo hay 138 millones de niños entre cinco y siete años trabajando y de
estos, el 61% están en la agricultura, es decir 84 millones”.
Finalmente
dijo que, debido a esta situación, la industria agropecuaria mexicana requiere responsabilizarse,
así como sumar los conceptos de propósito y prosperidad a sus objetivos, para
poder ganar económicamente y hacerlo con una estrategia integral aplicando la responsabilidad
social en todos sus procesos.
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